Hola chicos:
Estos días he estado pensando bastante en mi estatus actual en la carrera. Con Preventiva sacada de modo brillante, Farma aspirando a una buena nota, y Legal y una de libre con muchas papeletas de no presentar problemas, me encuentro con 3 asignaturas para ser médico. ¡Como pasa el tiempo!
Dentro de poco estaré en ese punto en el que si alguien grita: "¡¿Hay algún médico en la sala?!" tendré que levantarme y acudir. Al margen de esta coña, mis evidentes limitaciones a la hora de abordar un campo tan vago como el del curar por un lado me asustan, pero por otro son quizá mi mayor acicate para estudiar, formarme y aprender mucho sobre el cuerpo y las relaciones humanas. Tengo ganas de seguir este "camino del ninja", ir entrenando y preparándome sin otro objetivo que otro día más de aprender, y otro, y otro...
Solo quería decir eso, llegar a ese punto en que aún no has acabado un reto y se te presenta otro mayor tras 6a ños de "estabilidad" representa algo bonito e intrigante. Pero bueno, supongo que ya os ha pasado a todos y no es mucha novedad.
jueves, 7 de febrero de 2008
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3 comentarios:
Es un momento tan difícil como ilusionante, creo yo...
Por una parte está que, durante toda nuestra vida, nos hemos movido en un ambiente educativo formal: horarios de una institución, con una persona que nos indica qué hacer y cómo hacerlo, unos objetivos marcados previamente y un camino más o menos estipulado para llegar hasta ellos. Y de repente, acabas y te sueltan ahí, al inabarcable mundo laboral, a que de repente tengas que ser tú quien se quite las castañas del fuego, sin que para ello te haya preparado nadie. Eso genera incertidumbre. Por suerte, tú esta parte más o menos te la saltas porque la entrada en tu vida profesional está mucho más predefinida.
Así que sólo te queda la parte buena: la parte de aprender, de probar las propias capacidades ante nuevos retos, de desarrollar todo aquello que soñabas para tu desempeño profesional -como levantarte y dar la mano para recibir a cada paciente-, de adaptar lo que se espera de ti con lo que tú puedes dar, la de ver que lo que tienes lo tienes gracias a tu trabajo... no sé, me parece algo muy hermoso.
Y sé que, a pesar de que tu carrera ha ido en clara progresión, no vas a desplegar totalmente tu potencial hasta que seas médico-médico, hasta que estés de cara al paciente y seas una de esas personas que derrochan empatía y te sanan con cada palabra, con cada gesto. Uno de esos profesionales a los que una persona siente que puede confiar su vida.
Felicidades por este gran camino.
Eres ya un... 95% médico??
Parece mentira que haya pasado tanto tiempo. Aún me recuerdo de cuando nos contabas las novatadas de S.Agustín, cuando nos convenciste de que había una asignatura en Medicina sobre la escritura y su dudosa legibilidad [...] y remarco los [...]
Pues eso Dr. Amor, aunque tengas tu "Licencia para curar" para mi siempre serás "Dr.Amor" en nuestro petit comité.
Abrazos PUMA!!
SPI
¡Pues a por ellos, entonces!
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