Así se llama el segundo volumen de la saga Canción de Hielo y Fuego; de la que Juego de Tronos es la primera entrega, y que ya os recomendé insistentemente ahí abajo, aunque sea con una opinión prestada.
Lo cierto es que pocos libros me han enganchado de esa manera; y creedme, mucho hacía que no llegaba a ese punto de vicio con una lectura.
La historia me fue atrayendo poco a poco. Se abren muchos frentes, muchos personajes (hasta el punto de que cuesta seguirlos) y va avanzando poco a poco en intrigas "palaciegas" y dejando entrever cuestiones fantásticas siempre desde un punto de vista como de refilón y sin darles la importancia que merecen. Todos los aspectos narrativos del libro, hasta donde yo entiendo, están cuidadosamente trabajados; especialmente la visión subjetiva de cada personaje, poniendo en los relatos un toque de sus personalidades.
Maneja el autor de forma excepcional el suspense. Da giros inesperados y apuesta por tramas que se superponen unas a otras. Pero no de forma cutre al estilo codigo de vinci que se ven venir desde cuenca en plan "oh, que lenguaje más extraño, habrá que descifrarlo, qué pastel!" y a los 3 capítulos "oh, que curioso, era simplemente una frase como vista a través de un espejo, ¡¡¡que difiiiicil!!!" No. Bien hecho de verdad.
No tiene reparos en matar personajes y dar entrada a otros; ni oculta detalles truculentos, ni se sabe que tal tío, como es malo y calvo, y además viola a muchas tías tendrá una muerte horrible (véase Pilares de la Tierra, una aclamada novela que a mi parecer dista mucho de la calidad de ésta)
Es buena de verdad. Larga y muy esperada. Creo que va a aportarme mucho a mí como reenganche al mundo de la lectura, que nunca debí abandonar. Creo que eso es lo mejor que puedo decir de Canción de hielo y fuego.
"SE ACERCA EL INVIERNO"
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