«Señor, ¿cuándo te vimos hambriento y te alimentamos, sediento y te dimos de beber, emigrante y te acogimos, desnudo y te vestimos? ¿Cuándo te vimos enfermo o encarcelado y fuimos a visitarte?» (Mt 25)
Como Lara, mi respuesta es cada día, cuando acoges con cariño mis inseguridades y miedos, cuando no protestas ante los nervios y la presión, siempre, con cada pequeña cosa que haces
Como las chicas, mi respuesta sería cada sábado, con tu sonrisa y tu café, tu saludo cordial, tu interés por mi vida, tu ejemplo como hombre que no sólo viene a mí para maltratarme
Como los niños de Atalaya, diría que cada vez que puedo recordar que tuve a alguien, durante unos días, que se preocupó por mí y por mi felicidad y estabilidad; cada vez que piensas en mí aunque ya no puedas venir a ser nuestro educador
Como tu mamá, me emociono al pensar en todas las veces que me has escuchado, que me has tenido en cuenta para saber de mis dudas y de mis frustraciones, siempre que me acompañas como el mejor hijo
¿Como Dios? ¿No te han llegado todos esos ejemplos? Yo estaba ahí... y de todas formas... siempre guardas un hueco especial para recordarme en tu día a día
... y tantas otras veces... ¿nadie más tiene algo que decir?
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Como Lara, mi respuesta es cada día, cuando acoges con cariño mis inseguridades y miedos, cuando no protestas ante los nervios y la presión, siempre, con cada pequeña cosa que haces
Como las chicas, mi respuesta sería cada sábado, con tu sonrisa y tu café, tu saludo cordial, tu interés por mi vida, tu ejemplo como hombre que no sólo viene a mí para maltratarme
Como los niños de Atalaya, diría que cada vez que puedo recordar que tuve a alguien, durante unos días, que se preocupó por mí y por mi felicidad y estabilidad; cada vez que piensas en mí aunque ya no puedas venir a ser nuestro educador
Como tu mamá, me emociono al pensar en todas las veces que me has escuchado, que me has tenido en cuenta para saber de mis dudas y de mis frustraciones, siempre que me acompañas como el mejor hijo
¿Como Dios? ¿No te han llegado todos esos ejemplos? Yo estaba ahí... y de todas formas... siempre guardas un hueco especial para recordarme en tu día a día
... y tantas otras veces... ¿nadie más tiene algo que decir?
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